domingo, 20 de septiembre de 2009

DEJAR DE QUERER





Oscilaba entre el afecto y el odio con una velocidad pasmosa...

Hacía tiempo que lo había dejado de quere
r. Ella lo sabía. Desde el momento en que todo comenzó , los preparativos digo, desde ese momento lo supo. Sabía que no le quería... pero como si de una fuerza gravitatoria se tratase, no podía salir del círculo superficial y vanal en el que se había convertido su vida.
Los colores, los cubiertos, las flores, la música, las palabras adecuadas para el eterno momento...
y lo único que ella quería descubrir eran cuales palabras son las que se le dice a alguien al que dejas de querer... dejas de querer? Lo quería?
“No creo haber sentido un amor pleno y total... un amor que hace que no pienses en nadie más... no lo recuerdo,si fue así debió ser muy al principio.”

No lo quería... ni lo había querido, estaba confusa, necesitaba apoyos cuando él quiso tomarla de su mano... apoyos pasajeros y circunstanciales, no apoyos que tuvieran un precio tan alto...
Cuando lo pensaba en soledad , las palabras eran sencillas, venían solas, sin esfuerzo... cuando estaba frente a él... se le pegaban al paladar... incapaces de salir... dentro... pero le hablaba con los ojos...¿Por qué él no entendía ese lenguaje, el de las miradas? Acaso no era evidente que estaba atrapada en una jaula... una jaula de sentimientos y acontecimientos... que iban por libre y que se movían demasiado rápido... es que él no lo veía en sus ojos...

Quiso hacerlo antes, de verdad que quería...
Alianzas? Para qué?...
Salir...
irse...
sin perder la compostura... y sobre todo sin que nadie se percatase de su fechoría...

CONFRONTAR?
No, no iba a hacerlo...
porque siempre hay que dar tantas explicaciones?
Porque él no quería darle la llave de la puerta... ella había hablado... lo hacía de múltiples maneras, con su indiferencia y frialdad... con el tiempo pasado con otros, con el no disfrutado con él...
“LAS LLAVES POR FAVOR”...Quiero que me des la oportunidad, que nos la des a los dos, a pesar del dolor, a pesar de empezar, o de terminar, a pesar de explicar... quiero la maldita llave...
Déjame libre...
déjame ser quién soy...
no me quieres y ni siquiera lo sabes...